miércoles, 27 de mayo de 2009

Girl, you’ll be a woman soon

“Girl, you’ll be a woman soon...” así cantaban Urge Overkill en 1994 de manera casi obsesiva dentro de mi cabeza, en aquel año en el que todo ocurría muy deprisa y al mismo tiempo parecía no cambiar. Aquel año en el que el futuro se precipitaba sobre nosotros con intención homicida. Todo era trascendental, decisivo, definitivo y a un tiempo todo carecía de la más mínima importancia. Y en mi cabeza seguía sonando insistentemente aquella canción.

Años antes, en 1967 Neil Diamond (su autor) ya había entonado ese “Girl you’ll be a woman soon...” que mi cerebro no paraba de repetir. Yo ignoraba este punto. También ignoraba quienes eran aquellos tipos con aspecto de acabar de despertar de un largo sueño de 20 años y que desde un escenario sobre uno de esos barcos turísticos que surcan los ríos de incontables ciudades, me cantaban a mi directamente.

De nuevo una canción que habla (en primera persona) sobre un "outsider" (quién no se ha sentido alguna vez así).

De nuevo una canción más recordada por la versión o el “cover” que por el original.

No se ha tratado el asunto directamente en este blog, pero tampoco es la primera vez que pongo una canción a la que le ha sucedido algo similar (‘The man who sold the world’, ‘Brand new Cadillac’). Canciones de las que, en muchas ocasiones se desconoce su autor original y se vinculan directamente al artista o grupo que ha realizado la versión. De este tema podríamos hablar largo rato e ilustrarlo con múltiples ejemplos, que en algunos casos nos llegarían a sorprender, pero no es momento para ello.

“Oh, girl, you’ll be a woman soon, please come take my hand...” era un grito sordo en un tiempo en el que el bullicio no nos permitía escuchar nuestros propios pensamientos. La oigo hoy de nuevo y me transporta brevemente a esos años que afortunadamente acontecieron, pasaron y no volverán.


Girl, you'll be a woman soon - Urge Overkill
miércoles, 13 de mayo de 2009

Ángel de Orión

Ayer 12 de mayo de 2009 murió, a los 51 años de edad Antonio Vega. Uno de los más reconocibles y reconocidos autores de aquello que con el tiempo se ha venido a conocer como “Movida”. Lideró o colideró durante unos años la banda Nacha Pop. De esa época provienen la mayoría de los temas que casi todos podemos enumerar de él: ‘La chica de ayer’, ‘Lucha de gigantes’, ‘Una décima de segundo más’, ‘Se dejaba llevar’… De su también dilatada carrera en solitario, tal vez la canción más recordada sea ‘El sitio de mi recreo’.

Sus más recientes apariciones en los medios, su vuelta a la carretera con Nacha Pop o sus intervenciones como colaborador con artistas de toda índole pueden dar lugar a polémica (algunas de estas colaboraciones no se entienden demasiado), pero aun considerando como lo hago que tanto él como Enrique Urquijo se encuentran sobrevalorados frente a otros autores de su misma generación (esto no es culpa de ellos, sino, como viene siendo habitual de los medios), hemos de mostrar el mayor de los respetos ante un artista como éste que, hasta el último momento, estuvo haciendo lo que mejor sabía: componer e interpretar canciones (y muy bien por cierto).

No cabe discusión sobre la valía como autor e intérprete de Antonio Vega que, a todas luces, se encuentra fuera de duda, pero quizá, como les ocurre y ocurrió a otros compañeros de profesión, han pesado mucho los éxitos de juventud, que grabados en la memoria de todos han impedido prosperar a otros temas nuevos de igual o incluso mayor calidad pero carentes de esa valor añadido que, nos guste o no, aporta la nostalgia.

Sea por mi empecinamiento en desmarcarme en la medida de lo posible de lo esperado, sea por aportar lo que esté en mi mano en la lucha contra la sordera de los medios, me niego a poner, por ejemplo, ‘La chica de ayer’. En recuerdo de Antonio Vega y para que sus más recientes creaciones tengan también un hueco en nuestra memoria, hoy os propongo un tema del que a la postre a resultado ser último disco editado por el madrileño, ‘3000 noches con Marga’ (de 2005 y dedicado a su compañera Marga del Río, fallecida en 2004) titulado ‘Ángel de Orión’ fue el primer single de este álbum y es, probablemente, una de las mejores composiciones que aparecen en él.



Ángel de Orión - Antonio Vega
miércoles, 6 de mayo de 2009

Brand new Cadillac

Ziggy Stardust, alter ego creado por David Bowie para su disco conceptual ‘The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars’, existió realmente y su nombre era Vince Taylor. Vince fue un excéntrico cantante de rockabilly, fuertemente influenciado por Eddie Cochran y Gene Vincent que con una imagen impactante (enfundado en cuero negro y maquillado) interpretaba canciones entre movimientos espasmódicos. Su adicción a la droga y el alcohol le convirtieron en un personaje desequilibrado que, tan pronto pretendía evangelizar al público durante una de sus actuaciones creyéndose San Mateo, como aseguraba poder enumerar los lugares de la Tierra donde aterrizarían los extraterrestres. Si bien, esto fue durante su caída como estrella de rock, a finales de los 60 y durante los 70. Pero como Ziggy Stardust, Vince Taylor , cuyo verdadero nombre era Brian Maurice Holden, tuvo su ascenso a finales de los 50 con la grabación de la más recordado y reconocible de sus canciones ‘Brand New Cadillac’ y sobre todo a principios de los 60, momento en el que tomo forma definitiva su personaje de Vince Taylor durante una actuación con su banda que redundó en un contrato de seis años con el sello Barclay.

Vince Taylor, o mejor dicho Brian, fue un tipo con una suerte extraordinaria y con un tesón aún más extraordinario por arruinar las oportunidades que la fortuna le otorgaba. Nacido Gran Bretaña, en el seno de una familia de escasos recursos económicos, pronto emigraron a EEUU instalándose en la ciudad de Nueva Jersey, contando Brian con tan solo siete años. El primer golpe de suerte le llegó cuando su familia emparentó con Joseph Barbera (copropietario de la productora Hanna-Barbera) al contraer su hermana matrimonio con él. Fue Joseph Barbera el primero que le dio una oportunidad a Brian, llevándoselo a Londres, donde la escena rock estaba en plena efervescencia. Allí montó una banda llamada The Playboys, con la que grabó sus primeros singles, de escasa repercusión en cuanto a ventas. Fue entonces cuando Brian decidió cambiar su nombre por el de Vince Taylor, y también fue entonces cuando su impredecible personalidad consiguió que la banda que había formado le abandonase, por primera, pero no por última vez.

El mito se estaba fraguando. Su hasta entonces banda (que había cambiado su nombre por The Bobby Clark Noise) había conseguido una actuación en al teatro Olimpia de París y Vince, echando a un lado su orgullo, les pidió actuar con ellos. Los miembros de la banda aceptaron. Vince Taylor salió a escena con la imagen con la que a partir de entonces sería recordado (cuero negro de cabeza a los pies) y se comió el escenario. Ese día les llegó el estrellato, recorriendo Europa como Vince Taylor & his Playboys los siguientes dos años realizando, principalmente, versiones de clásicos del rock&roll.

Ese fue el ascenso. Pero los sucesivos desplantes a su banda y sus adicciones destrozaron la carrera de Vince Taylor. No fue por falta de oportunidades, ya que en 1969 el sello que le vio triunfar, Barclay, le permitió grabar nuevamente e incluso le consiguió actuaciones hasta que a mediados de los 80 se retiró a Suiza, donde trabajó como mecánico de aviones hasta su muerte en 1991. Pareciera como si se hubiese empeñado una y otra vez en acabar con su fama, o quizá en multiplicarla y convertirse en mito (o más probablemente lo único que hizo fue sencillamente vivir, sin plantearse esto o aquello).

‘Brand New Cadillac’ (1958) es tal vez el mayor éxito a nivel compositivo de Vince Taylor. Se anticipó un poco a su época por estilo y también por sonido, algo más duro de que lo que se venía escuchando a finales de los 50 en Europa. Es probablemente debido a eso que no obtuviese grandes ventas cuando se editó como single. Sin embargo, con los años, ha sido mitificado y versionado por bandas de toda índole como The Clash en su LP ‘London Calling’ (1979) y, ya aquí en nuestro país, por unos jovencísimos Loquillo y los Trogloditas que la incluyen en su álbum de debut ‘Los tiempos están cambiando’ (1980) con el nombre de ‘Cadillac’ o Gabinete Caligari que grabaron una versión instrumental en directo de este tema en 1985.

Podríamos considerar ‘Brand New Cadillac’ como el primer gran hit del rock&roll europeo.



Brand new Cadillac - Vince Taylor
Blog colectivo sobre música, ecléctico por definición, en el que, a modo de viejos locutores de radio, cada cual pincha y comenta sus temas musicales favoritos.

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